Cuesta caer. Pareciera que no es verdad. Nos tenía acostumbrados a resurgir, a gambetear la muerte, a rebotar contra las cuerdas y salir a flote.
¿Qué nos deja Diego? Que hay que creer en los sueños. Como lo hizo él, de Villa Fiorito al mundo.
Que la familia es lo más sagrado. Y él lo demostró consiguiendo la casa en La Paternal para Doña Tota y Chitoro.
¿Qué nos deja Diego? Arte. Con el mejor gol del siglo y de todos los mundiales. Así lo definió Bielsa: "Es un artista".
¿Qué nos deja Diego? Un recuerdo de felicidad imborrable para el pueblo. El único que supo unir a todo un país. Desde 1986 hasta en el día de su entierro.
¿Qué nos deja Diego? Una vida de película. De virtudes y defectos. Él mismo lo dijo. “Quise ser un ejemplo en el deporte y lo logré. Jamás quise ser un ejemplo como ser humano, busquen ejemplos en sus casas”.
¿Qué nos deja Diego? La eternidad. Porque seguirá estando en el día a día, en todas las charlas, en los tatuajes y en los más importante, en el corazón de la gente que lo quiere.
¿Qué nos deja Diego". Diego ya está descansando. Quizá, como en aquella casa de La Paternal, junto a sus padres, escuchando algún vinilo. Y en paz.
Gracias por todo! Argentina y el mundo te saludan! Te vamos a extrañar. Con tus aciertos y con tus errores. Diego querido, ¡nos estamos viendo!