Rafael Monti, el goleador argentino que la rompe en Ecuador y sueña con jugar en Boca
El delantero, goleador con el particular Vinotinto FC, habló con TyC Sports sobre los altibajos de su carrera: el club que no le dio lugar para crecer, una pandemia lejos de casa y una vuelta en la que sintió que no lo quería nadie. “Mi papá me hizo hincha de Boca y, sí, sueño con jugar ahí”, afirmó.
Con 25 años, vive su segunda experiencia en el exterior luego de un paso desencantado por el Ascenso en España. El fútbol de Ecuador le demostró, quizás, el lugar donde puede probar su magna habilidad con el arco de frente. La LigaPro Serie A 2025 recién empezó en el país de los cuatro mundos y Rafael Monti se convirtió en el goleador del campeonato, además de ser una de las razones por las que el particular Vinotinto FC está puntero. Dato no menor: consiguieron el ascenso a Primera en 2024 y, sin escalas, se posicionan arriba de todo casi sin dificultad.
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Pasó del Ascenso argentino a la máxima categoría en el extranjero. No fue un camino fácil. Después de muchas idas, vueltas y frustraciones, llegó a Ecuador para luchar de nuevo y escalar. “Yo en esa época tenía pensado seguir en Argentina o subir a algún equipo de la B Nacional”, contó Monti recordando su paso por Fénix, último club en nuestro país antes de pasar al país latinoamericano.
Todo fue una sorpresa. Después de haber transitado toda la pandemia en Europa y adaptarse a un estilo de vivir sin jugar tanto al fútbol, creyó que no iba a tener otra oportunidad afuera. "La experiencia en España fue más de vida que futbolística. Cuando viajé pasó inmediatamente lo de la pandemia y me tocó entera allá. Hizo muy cuesta arriba todo. Pero trato de sacar lo positivo. Estuve dos años viviendo ahí, lejos de la familia, me ayudó a crecer y quiero rescatar lo bueno”, explicó el delantero, quien pasó por tres clubes, de las categorías más bajas: UE La Jonquera, Llagostera B, UE Costa Brava y L’Escala.
Uno de los goles de Rafael Monti en esta temporada
Comenzó su carrera en Acassuso, donde hizo las inferiores y debutó. Jugó su primer partido en la Copa Argentina, en lo que fue derrota 3-0 ante Colón de Santa Fe en 2019. No consiguió hacer goles con el equipo que lo vio nacer y su paso, según Monti, fue justo: “Estuve dos años y fue lo suficiente. No me dieron el espacio ni el lugar para crecer y tomé la decisión de irme”.
Tras haber dejado el Quemero, Monti se arriesgó por la vida en España. Dos años de cambios que no le permitieron seguir allá. De hecho, volvió sin equipo pero logró un rumbo nuevo. “Cuando volví de España sin club la verdad es que no me quería nadie. Y bueno, mi hermano Lorenzo - actual jugador de Temperley - me consiguió una prueba en Muñiz, en la última categoría del fútbol argentino. Ahí arranqué de nuevo, ese año me fue muy bien y por suerte pude empezar a escalar”, relató el delantero con mucho orgullo de sus experiencias.
- De los equipos que estuviste, ¿dónde te sentiste mejor?
- Siempre me sentí bien, la verdad es que por suerte siempre me tocó jugar. Pero si tengo que elegir uno yo creo que me quedaría con lo que fue el comienzo de todo, que fue Muñiz. Ahí me empecé a sentir jugador de vuelta y fue donde empezó todo.
- En términos futbolísticos, ¿qué cambió en vos en estos años?
- Yo creo que el cambio lo hice cuando pasé de jugar en Fénix a jugar acá en Ecuador. En Fénix jugaba más suelto, más lejos del área. Acá en Ecuador cambió un poco mi forma de jugar, estoy más cerca del gol y me adapté a eso.
- Esta es tu primera experiencia en la máxima categoría. ¿Cumpliste un objetivo personal después de haber transitado tu carrera en el ascenso?
- Sí, era un objetivo a corto plazo llegar a una Primera División. Ahora toca mantener e ir por más, siempre se puede estar mejor. Mis expectativas siempre fueron altas. Estando en Muñiz, en Fénix, o hasta cuando no tuve club. Uno siempre anhela estar en Primera División y yo estaba dispuesto a insistir hasta que pase.
Y pasó. Después de un 2024 movido, el Cuniburo, que cambió su nombre a Vinotinto FC a mitad del año pasado para hacer honor a los inmigrantes venezolanos, logró el ascenso a Primera tras salir campeón de la LigaPro Serie B. En ese año jugó 19 partidos y convirtió 12 goles. Las estadísticas ya eran buenas y palpitaban a un goleador que estaba surgiendo.
Ahora van por más y no se achican ante los más grandes, los que ya saben qué se siente levantar el título mayor, como Barcelona SC, Emelec, Liga de Quito. Están punteros junto a Independiente del Valle, peleando mano a mano con la misma cantidad de puntos.
“Salir campeón con Vinotinto sería lo máximo, estamos hechos para lucha”, sostiene el artillero del campeonato, que se ilusiona con pelear de igual a igual con dos de los rivales de River en la Libertadores como Barcelona e Independiente del Valle. Pero, con modestia, pone primero al funcionamiento del grupo: “Antes que hacer goles busco hacer un buen partido, ayudar al equipo, a que funcione bien y, si se puede dar el gol bienvenido sea”.
Si bien no dejó un objetivo concreto, hay un deseo que esconde y que, quién sabe, se puede dar en un futuro. “Siempre quiero más. Me gustaría jugar una copa, un torneo internacional; más bien el objetivo es jugar en el máximo nivel posible”, soltó. Y uno de esos sueños está ligado a un club en Argentina...
"Desde chiquito soy hincha de Boca, mi papá me hizo hincha de Boca. Y sí, sueño con jugar ahí, me encantaría", no dudó en afirmar Monti. Su contrato con Vinotinto FC vence en junio de este año y es visto de cerca por varios clubes.
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