¿Cuál es la diferencia entre squishy y mochi y por qué son furor entre los chicos?
Cada vez más chicos eligen jugar con squishy y mochi, dos productos blandos que marcan tendencia y ofrecen beneficios inesperados.
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Los squishy y los mochi se convirtieron en los juguetes favoritos de miles de chicos en Argentina en los últimos años. Aunque a simple vista parecen similares, hay diferencias clave entre ambos. Mientras los squishy son más grandes, con forma de alimentos u objetos, fabricados en una espuma lenta que vuelve a su forma original después de ser aplastados, los mochi son más chicos, con textura gomosa y suelen venir en forma de animalitos tiernos.
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Cuál es la diferencia entre squishy y mochi y por qué son furor entre los chicos
La principal diferencia está en la textura y el tamaño. Los squishy son más esponjosos y están diseñados para apretar con fuerza, volviendo a su forma lentamente. En cambio, los mochi tienen una sensación más húmeda y blanda, como un gel suave, que se deforma pero no se aplasta tanto. Ambos son objetos antiestrés, pero cada uno brinda una experiencia distinta al tacto, lo que explica por qué muchos chicos los coleccionan y eligen según su preferencia sensorial.
Lo que más atrae a los chicos es su diseño adorable, colores brillantes y textura adictiva. Son fáciles de llevar a todos lados, no hacen ruido y se pueden intercambiar con amigos. Además, permiten jugar de forma libre, sin necesidad de reglas, lo que incentiva la creatividad y el juego simbólico. Para muchos, apretar un squishy o manipular un mochi se vuelve una forma de canalizar ansiedad o simplemente pasar el rato de manera entretenida.
Estos productos también tienen beneficios. Algunos especialistas destacan que pueden mejorar la motricidad fina, ayudar a regular emociones y fomentar la concentración. Por eso, cada vez más familias los eligen como alternativa a las pantallas o como apoyo en momentos de estrés. Son económicos, accesibles y pueden convertirse en una herramienta útil para el día a día de los chicos.
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