Ni lavandina ni bicarbonato: cómo eliminar las manchas de desodorante en camisas y remeras
Una alternativa casera y segura permite quitar residuos sin arruinar el tejido ni dejar rastros agresivos.

Las marcas en la ropa generadas por el desodorante suelen ser un fastidio difícil de evitar. Esta situación común, sobre todo en prendas de colores claros u oscuros, aparece por la combinación del sudor con ciertos ingredientes del antitranspirante.
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Ni lavandina ni bicarbonato: cómo eliminar manchas de desodorante en camisas y remeras
Aunque muchos intentan solucionarlo con lavandina o bicarbonato, lo cierto es que existen métodos más efectivos y menos agresivos. Uno de ellos incluye una mezcla casera que actúa sin dañar la tela ni alterar los colores.
Para limpiar estas manchas de forma eficaz, se recomienda utilizar agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) al 10 volúmenes, diluida en agua tibia y combinada con detergente líquido suave. Este remedio casero es ideal para tratar la zona sin correr riesgos innecesarios.
Pasos para aplicar el tratamiento:
- Mezclá una taza de agua tibia con una cucharada de detergente líquido suave.
- Agregá 2 cucharadas de agua oxigenada.
- Aplicá la mezcla sobre la mancha con la ayuda de un paño limpio o un cepillo de dientes.
- Dejála actuar durante unos 10 minutos.
- Frotá suavemente con el cepillo y enjuagá con agua tibia.
- Lavá la prenda como de costumbre.
Este preparado tiene varias ventajas frente a productos tradicionales:
- Elimina manchas sin dañar la tela: A diferencia de la lavandina, el agua oxigenada no amarillea ni debilita las fibras.
- Eficiencia garantizada: Actúa rápido y sin necesidad de frotar excesivamente, protegiendo la calidad de la prenda.
- Ahorro económico: Es un ingrediente económico y fácil de encontrar en cualquier hogar.
- Sin residuos químicos: Evita los restos que dejan otros productos abrasivos, que pueden irritar la piel.
El motivo principal por el que el desodorante deja marcas en la ropa está en las sales de aluminio, que reaccionan con la transpiración y generan residuos blancos o amarillos. Si no se permite que el producto se seque antes de vestirse, estos compuestos se acumulan en las fibras.
Para evitar futuros inconvenientes, conviene usar la cantidad justa y esperar unos minutos antes de ponerse la ropa. Así, se reduce la posibilidad de que se fije el desodorante en el tejido y se prolonga la vida útil de cada prenda.
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