Por qué muchos experimentan tristeza los domingos, según la psicología
Esa sensación de bajón sin motivo aparente al final del fin de semana tiene fundamentos científicos, vinculados a la mente, el cuerpo y las emociones.
Sin necesidad de que ocurra algo puntual, el último día del fin de semana suele traer consigo un ánimo decaído. Esa mezcla de nostalgia, desgano y una inquietud difícil de explicar aparece después de encuentros familiares o cuando empieza a caer la tarde, justo antes del regreso a la rutina semanal. Lejos de ser un simple capricho emocional, la Psicología ha investigado este fenómeno y encontró razones concretas que lo justifican.
Por qué muchos experimentan tristeza los domingos, según la Psicología
Conocido como “síndrome del domingo”, este estado anímico se relaciona con la anticipación de las responsabilidades laborales o escolares. Diversas investigaciones indican que la mente comienza a activar respuestas de estrés y ansiedad incluso antes de que termine el descanso, generando una transición emocional que resta bienestar. La expectativa del lunes se convierte así en un factor clave del bajón.
A diferencia del sábado, generalmente cargado de actividades, el domingo suele ser más calmo y con menos estructura, lo que da lugar a momentos de introspección. Ese tiempo libre, sin estímulos intensos, permite que emerjan pensamientos pendientes o preocupaciones acumuladas durante la semana, lo que genera una caída en el estado de ánimo difícil de esquivar.
En este contexto, muchos especialistas comparan lo que ocurre con una “resaca emocional”. Después del pico anímico del sábado, el contraste con el domingo marca una bajada que afecta el humor. Lejos de ser una rareza, este tipo de tristeza es más común de lo que se cree. Reconocer su existencia permite abordarla con estrategias más efectivas.
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