Angel Cabrera rompió el silencio y contó sus días en prisión
El golfista, que cumplió condena por violencia de género, se refirió por primera vez a su experiencia en la cárcel y sorprendió: "A mí me hizo bien".

A la par de su regreso al golf tras cumplir una condena de cárcel por violencia de género, Ángel Cabrera rompió el silencio en su primera entrevista en la que habló sobre lo sucedido y sorprendió con algunas de sus consideraciones.
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"Muchos dicen que la cárcel es mala, pero a mí me hizo bien. Ya no busco culpables. Mientras estuve detenido, me di cuenta de que si todavía hubiera estado afuera y me hubiera comportado como lo había hecho, probablemente no estaría vivo ahora. Hubo noches en las que me quedé en mi celda agradeciendo a Dios por mi encarcelamiento. Lo que había estado haciendo era una locura", reconoció el ganador del US Open 2007 y el Masters de Augusta 2009.
Condenado por "coacción, lesiones leves, amenazas y desobediencia a la autoridad", el Pato salió de la cárcel de Bouwer con libertad condicional en agosto tras pasar allí tres años y 10 meses luego de ser detenido en Brasil por violar la imposición de no salir del país. Sus denunciantes habían sido dos exparejas, con las que ahora el golfista reconoce haber cometido "graves errores". Y agrega en sus declaraciones a Golf Digest: "No puedo borrar cómo actué. Lo único que puedo hacer es seguir adelante y hacer algo diferente".
"He pagado mis deudas", afirmó. Voy a trabajar todo lo duro que pueda para limpiar mi imagen", aseguró Cabrera, quien con su nueva pareja es padre de un bebé de un año. "Su nacimiento ayudó mucho. Me hace más fuerte, me hace querer mejorar, para poder estar ahí para él y ayudarlo a crecer y convertirse en una buena persona", dijo.
Cabrera y su relación con el golf en prisión y en su nueva libertad
Sin equipamiento ni recursos para mantenerse en forma en la cárcel, Cabrera contó que ensayaba tiros sin pelota con un palo de escoba en medio de una cancha de fútbol. Y que leía viejas revistas que relataban sus días de gloria: "Dudaba de si sería capaz de volver a golpear una bola".
El cordobés ya volvió al ruedo en el Abierto del Litoral, un torneo local, donde terminó décimo con vueltas de 71 golpes, 66, 67 y 69, a nueve del vencedor. Ahora, sueña con una invitación del Masters de Augusta para el torneo y a la cena de campeones, además de decir presente en el Champions Tour en Estados Unidos.
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