Después de su pelea con Amorim, Garnacho sumó minutos en un papelón de Manchester United
A pesar de que el DT le dijo al argentino que se busque club, el Bichito ingresó en el complemento de la derrota por 1-0 en un amistoso ante ASEAN All-Stars, en Malasia.

Lejos de recuperar la confianza y después de un cierre de temporada para el olvido, Manchester United volvió a tropezar en una gira asiática, al caer por 1-0 frente a ASEAN All-Stars en Malasia. En el Bukit Jalil National Stadium, y con un equipo plagado de rotaciones, Alejandro Garnacho fue la nota llamativa al sumar minutos pese a que su entrenador ya le avisó que se busque club.
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El conjunto inglés atraviesa un momento delicado y la gira por Asia sólo profundiza las dudas. En un partido opaco y con escasa intensidad, el cuadro de Rúben Amorim volvió a mostrar sus debilidades, sin encontrar respuestas ni siquiera ante un rival de menor jerarquía, conformado por jugadores de ligas regionales del sudeste asiático.
Garnacho ingresó en el segundo tiempo, contradiciendo los dichos del entrenador portugués, quien había dejado entrever que el juvenil no tendría más oportunidades en el club. Su participación, sin embargo, pasó desapercibida en un contexto sin ritmo ni ambición.

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El único gol de la jornada lo marcó Maung Maung Lwin, jugador de Myanmar, aprovechando una desconexión defensiva del United tras múltiples sustituciones. El nombre más peculiar del combinado rival fue el del malayo Ezequiel Agüero, sin vínculos con el Kun Agüero, aunque su presencia generó curiosidad en la previa.
Pese a la deslucida actuación colectiva, Casemiro, Hojlund, Maguire y Onana fueron titulares, aunque ninguno logró inclinar la balanza. Los cambios constantes y la falta de cohesión impidieron que los ingleses reaccionaran.

La derrota dejó una imagen preocupante del equipo británico, que sigue acumulando papelones fuera de casa. La falta de actitud de los futbolistas más jóvenes también fue evidente, en un encuentro sin chispa ni rebeldía.
El próximo compromiso será ante un combinado de Hong Kong, en un estadio para 40.000 personas, como cierre de esta gira que expuso más problemas que soluciones. El club, envuelto en incertidumbre, todavía no define cómo encarará la próxima temporada.

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