Cómo juega Mariano Troilo, el pibe de Belgrano que Lionel Scaloni convocó a la Selección Argentina
El defensor del Pirata es la bomba de la lista de Eliminatorias. Un repaso por las virtudes que lo llevaron a compartir plantel con Lionel Messi.

"Orgullo Pirata". Así celebró Belgrano la convocatoria de Mariano Troilo a la Selección Argentina. Y no es para menos. Realmente es un bombazo. Debieron pasar más 50 años para que un jugador saltara directo de un club de Córdoba a ponerse la celeste y blanca. El último había sido Mario Alberto Kempes, allá por 1973 cuando vestía los colores de Instituto. Ahora... ¿Qué vio Lionel Scaloni en el pibe del equipo de Alberdi">
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A Troilo le dicen Nano, pero tranquilamente el sobrenombre podría ser La Torre. Sus 1.91 metros lo erigen como un arma temible en las dos áreas, donde siempre gana de arriba. Así llegaron sus dos goles en la máxima categoría de nuestro fútbol: contra Racing en la Liga Profesional del 2024 y ante Aldosivi en el Torneo Apertura de este año, fue a buscar en una pelota parada, se impuso y logró convertir de cabeza. Y sí, aprovecha su físico.
Sin embargo, su gran altura no lo convierte en alguien lento o que le cueste el manejo de la pelota. Más bien todo lo contrario. Es habitual verlo en el Gigante de Alberdi buscar salidas limpias desde abajo, con pases directos. Le gusta dominar el balón y proyectarse. Cabe destacar que maneja los dos perfiles, lo que le da una importante ventaja sobre el resto. Nada común para un zaguero y encima de su tamaño.
El hecho de jugar siempre al límite también le ha costado algunos errores, de los que debió aprender en su corta carrera. Una de sus fallas, quizás la más resonante, fue en la caída contra Atlético Paranense en el Kempes por la Copa Sudamericana del año pasado. Estaba mano a mano con un delantero rival y salió un pelotazo de 50 metros. Todo parecía controlado, aunque la pelota lo sobró y el gol quedó servido para los brasileños. Esa noche, la B quedó eliminada.
A Troilo se lo vio sumamente conmovido. Se sentía el único responsable, pese a que las derrotas también son colectivas. Lloró junto a su madre después del partido. En redes sociales, se expresó y le pidió disculpas a la gente. Pese a la bronca por quedarse afuera, la mayoría entendió al pibe. Se equivoca el que intenta. Y el deporte siempre da revancha. Y rápido, como en este caso. "Persevera y triunfarás", dice el refrán. Bravo por MT37, que lo intentó hasta tener premio.
Las comparaciones son odiosas, pero más de uno ve reflejado en Troilo la imagen del Cuti Romero. Ambos cordobeses y de Belgrano. Ambos defensores centrales que van al frente. Ambos con buen pie. Ambos que van bien de arriba. Ambos que barren lo que tienen a su paso. Ambos con personalidad. Pero hay diferencias. Uno ya se consagró, el otro recién empieza, lo tiene de referente y quiere seguir su camino. ¿Será?

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