Wanda Nara llegó a la audiencia de divorcio en un Lamborghini rosa y un look que fue un sutil dardo para Icardi
La empresaria sorprendió al arribar al tribunal conduciendo el auto deportivo, además de portar un vestuario similar al que Amber Heard usó en su juicio por maltrato contra Johnny Depp, el actor preferido del delantero de Galatasaray.

El reencuentro entre Wanda Nara y Mauro Icardi tuvo lugar en Milán, donde la empresaria acudió a una audiencia clave en el proceso de separación que inició el futbolista. El escenario fue el Tribunal de familia, y la llegada de la también conductora no pasó desapercibida: manejó personalmente un Lamborghini rosa y llegó con un look particular que pareció ser un sutil dardo hacia su exmarido.
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Desde Buenos Aires, cámaras del programa Puro Show (El Trece) registraron el instante en que la figura televisiva salió de su departamento en Milán. Apresurada y sin emitir palabras, subió al llamativo auto y se dirigió al juzgado. El medio argentino siguió el trayecto y capturó el arribo, cuando el vehículo frenó justo frente al edificio, mientras una camioneta negra del entorno de Wanda aguardaba a unos metros.
Lo que más llamó la atención fue su vestimenta: un traje gris con camisa blanca y corbata bordó, un estilo que evocó a Amber Heard durante su mediático juicio. Este guiño no pareció casual, dado que Mauro Icardi suele referirse al caso de Johnny Depp como una comparación con su propia disputa. Incluso ha publicado en redes sociales frases como “Tic tac”, insinuando que el desenlace le será favorable.

Minutos después del ingreso, el delantero del Galatasaray aún no se había presentado, y desde las redes sociales de Eugenia China Suárez -su actual pareja- se lo vio en otro evento, vinculado a una marca de cosmética. Más tarde, ambos compartieron una comida en una pizzería italiana, lejos del tribunal y de la tensión judicial.
Previo al encuentro, Wanda había mostrado en sus redes detalles de su arribo a Europa. Desde una imagen en las escaleras del avión hasta videos dentro de la camioneta que la trasladó, donde se la vio escuchando cumbia con sus amigas, compartió cada momento del viaje con sus seguidores. El tono fue distendido, lejos del conflicto legal que la aguardaba.

El grupo se instaló en el que fuera el hogar de la pareja durante su vida en común: el departamento familiar en Milán. Desde allí, la cantante de “Bad Bitch” subió imágenes del interior, con una vista imponente de la ciudad, fotos familiares y, sobre todo, su vestidor. “Acá están todas mis carteras”, dejó ver en un video.
Ya instalada, Wanda decidió dar un paseo por el centro. El primer destino no fue casual: la catedral del Duomo, el lugar donde años atrás se había fotografiado junto a Icardi en los comienzos de su relación. Vestida con un conjunto Chanel, repitió la postal, pero esta vez en soledad, marcando un nuevo capítulo en su historia personal.
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