Qué significa no tomar agua con frecuencia, según la psicología
La deshidratación frecuente puede afectar funciones cognitivas clave y reflejar estados emocionales subyacentes.

En la vida cotidiana, muchas personas descuidan la ingesta adecuada de agua, sin considerar las implicancias que esto puede tener en su bienestar mental y emocional. La psicología y la neurología han comenzado a explorar cómo la falta de hidratación regular puede influir en nuestras funciones cognitivas y estados de ánimo. Conocé los detalles.
Qué significa no tome agua con frecuencia, según la psicología
El neurólogo argentino Alejandro Andersson destaca que el cerebro, compuesto en un 75% por agua, requiere una hidratación constante para mantener su funcionamiento óptimo. La deshidratación puede disminuir la concentración, ralentizar el procesamiento de información y afectar la memoria. Además, influye en la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, esenciales para el equilibrio emocional.
Desde una perspectiva psicológica, la falta de consumo de agua puede ser un reflejo de estados emocionales como la depresión o la ansiedad, donde las rutinas básicas de autocuidado se ven afectadas. La apatía o el desinterés por el bienestar personal pueden manifestarse en la omisión de hábitos saludables, incluyendo la hidratación.
Por otro lado, existe la potomanía, un trastorno caracterizado por la ingesta compulsiva de grandes cantidades de agua, que puede estar asociado a trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia. Aunque es el extremo opuesto, resalta la importancia de mantener un equilibrio en los hábitos de hidratación.
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